Ahora, más que nunca, paguemos nuestras deudas.
Ahora, más que nunca, paguemos nuestros compromisos financieros.
Ahora, más que nunca, paguemos por los servicios públicos que consumimos.
Ahora, más que nunca, seamos solidarios con los que menos tienen.
Ahora, más que nunca, cooperemos con la seguridad y salubridad de las comunidades.
Ahora, más que nunca, seamos responsables.
Ahora, más que nunca, NO SEAS JUEGA VIVO.
Sí, tenemos derechos, y también deberes. Estos van de la mano y, el cumplimiento de los mismos, son los que permiten que la institucionalidad social - que no es más que el tejido social de confianza que nos une como personas - exista y mantenga nuestra sociedad.
Ahora, más que nunca, hagamos patria. Por Panamá, por ti.
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